¿Te has detenido a pensar la importancia que tienen en la vida de niñas y niños, las abuelas y los abuelos?

Existen historias memorables y momentos entrañables entre una abuela/abuelo y sus nietos/as. Entre ellos hay una relación especial y distinta a la que tienen con su madre o padre. Ese vínculo refuerza el apego seguro de niñas y niños y les ayuda a relacionarse mejor al crecer, y no solo eso, también tiene una influencia en el desarrollo de su identidad, mejora su relación con los padres, y genera actitudes positivas hacia las personas de mayor edad.  

Compartir la historia familiar permite a niñas, niños y adolescentes participar de una realidad que no conocieron y probablemente les resulte muy difícil imaginar. Este diálogo intergeneracional es sumamente enriquecedor para ambas partes ya que significa construir un puente donde se encuentran el pasado y presente.

A través de los relatos de la abuela o el abuelo tienen la oportunidad de conocer más a su madre y a su padre, a su familia lo que da lugar a una mejor y más profunda relación con los progenitores.

Las niñas y los niños que mantienen una relación cercana con sus abuelas y abuelos tienen, de una manera más natural, una actitud compasiva y comprensiva hacia los adultos mayores, pues estan familiarizados con su trato y los valoran.

Hay muchas actividades que pueden realizar juntos para generar una convivencia positiva y provechosa. Por ejemplo, pueden escuchar música, contar cuentos sin importar quien realice el relato, jugar, cantar, hablar por teléfono o por videollamada. Como madres y padres debemos dejar que en esos momentos niñas y niños disfruten de ser consentidas/os por sus abuelos/as, que experimenten el amor incondicional que les brindan y al mismo tiempo los valores que les transmiten, por lo que la comunicación que mantengamos con ellas o ellos facilita que haya una continuidad y una congruencia en la crianza de niñas y niños, yendo todas y todos en la misma dirección.

La alegría y los recuerdos de haber conocido y convivido con nuestros abuelos y abuelas permanecen para siempre en el corazón de quienes tuvimos esa gran suerte. En la medida de nuestras posibilidades creemos muchos de estos momentos que son un tesoro de valor incalculable.

María Piedad Martínez Ocádiz.

Referencia:

Hoyuelos Planillo, A; (2004). Abuelos, abuelas, nietos y nietas. El punto de vista infantil. Indivisa. Boletín de Estudios e Investigación.